"Load", Metallica, 1996, Elektra/Vertigo
Si bien buena parte de los fans de Metallica recibieron (y repudiaron) este disco como muestra de un salto estético y musical demasiado grande y mal dirigido (¡además se cortaron el pelo!), acaso la distancia conceptual entre "Metallica" (1991) y "Load" (1996) no sea en verdad tan marcada como la notoria entre "Metallica" y "And Justice For All" (1988), en tanto en este último salto se descartó el ímpetu progresivo y se favoreció la creación de piezas concisas, más cercanas (o totalmente incorporadas) al formato canción. En cualquier caso, el que Metallica incorporara una estética más noventera, más cercana al hard rock o al metal alternativo o incluso metal o rock stoner a la Kyuss, ayudó también a confundir o infuriar a sus fans más acérrimos y puristas (y a no pocos críticos). El gesto en sí, sin embargo, debería, en mi opinión, ser visto bajo una luz positiva, en tanto la banda se volcó a experimentar (siempre habrá quien señale el lado comercial del asunto) con sonidos y estéticas entonces vivas e inmediatas.
Es cierto que el disco sea acaso un poco largo (78 minutos) y que las canciones de "Load" suenan en tempos muy parecidos, pero esto último cabe ser pensado como una marca de estilo y una forma de homogeneidad conceptual (un concepto sonoro ya que no narrativo). En cualquier caso, el disco comienza con composiciones especialmente atendibles, en las que el sonido de Metallica aparece especialmente depurado y coagulado en una forma de hard rock; así, los primeros cinco temas son sólidos, tensos y oscuros, en particular el número cuatro, "Until it sleeps", cuyo video acaso sea uno de los dos o tres más sugerentes entre los grabados por la banda.
El resto del disco es un poco menos consistente o más irregular, pero sus mejores momentos son maravillosos. Temas como "Mama said" hablan de la versatilidad que buscaba y lograba Metallica en ese momento (que aparece también en los riffs más grooveros de los primeros temas y en una expresividad un poco más cercana al blues en los solos de Hammet, un guitarrista, por otra parte, algo sobrevalorado, en oposición a Hetfield, que me parece un impresionante segunda guitarra), y el excelente final aportado por "The outlaw thorn" terimna de delinear a "Load" como un disco especialmente bien logrado. (No quiero dejar de mencionar "Bleeding Me" entre los higlights de la selección, por cierto).
Sin embargo, quizá la verdadera joya de este período (menos metalero, más groove, más oscuro), por más que fue grabada en las mismas sesiones de las que surgió "Load", aparece en el siguiente (e inferior en balance general) "ReLoad" (1997): me refiero a "Low man's lyric", en mi opinión de lo mejor que grabó Metallica hasta ahora.
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