"Pop", U2, 1997, Island
Si bien todo -o casi todo- lo que grabaron después de su noveno álbum de estudio es completamente descartable, U2 sigue encontrando en "Pop" uno de sus discos más rechazados; quizá se trata simplemente de que no había nada en el disco que pudiera gustar a los fans de las primeras etapas de la banda, o quizá porque en general no parece una obra tan lograda como el magistral "Achtung baby" (1991) o el todavía más radical "Zooropa" (1993), si bien está claro que está en estos discos el origen del sonido buscado por la banda en piezas como "Mofo", "Last night on earth" y "Please", sin dudas entre lo mejor del disco que las contiene.
Acaso U2 suena mejor cuando abandona sus pretensiones (iba a decir "antémnicas", pero habría que pensar mejor el neologísmo) a la hora de escribir y ejecutar himnos de estadio, y propone en su lugar un sonido cercano al ambient, que encuentra en el comienzo de "Zooropa" su punto de mayor belleza; esa pretensión de hacer un pop romántico y cargado de significado "social" -que sin duda colisionaría con el ethos de los 90s y después parecería empezar su regreso avanzados los 2000, aunque para entonces la banda ya había agotado sus habilidades- hacía que se buscara un énfasis en las melodías y en los ritmos fácilmente asimilables, virtudes digamos "musicales" del universo pop; pero mucho más interesantes lograban sonar cuando exploraban timbres y atmósferas, y en cuanto a lo primero -la zona ambient no está tan presente más allá de algunas secciones de "If god will send his angels", seguramente porque no fue incluido Brian Eno en el equipo de producción y sí los cultores de la electrónica más noventosa y discotequera Flood y Howie B- "Pop" logra alcanzar algunos de los momentos más fascinantes de la discografía de la banda, entre ellos, indudablemente, el sonido de la guitarra -pasada por un sintetizador ARP 2600- en "Discotheque" y "Staring at the sun", además de los tratamientos de compresión y ecualización ejercidos sobre el bajo. En ese sentido, acaso resulta más interesante el experimento sonoro, tímbrico y de texturas que la incorporación de la percusiones electrónicas y secuencias, que fue, notoriamente, lo que más llamó la atención en su momento y que derivaba con claridad de la maravillosa "Daddy's gonna pay for your car crash", de "Zooropa". Salvo, claro, que esa electrónica cuente también como textura o capas de sonido y no tanto como "actualización" de la banda para la era postechno.
Es a partir de "Last night on earth" que el disco se vuelve más oscuro; más allá del excelente cierre del álbum, "Wake up dead man", y de dos piezas menores pero no carentes de interés ("Miami" y "The playboy mansion") hay que nombrar "Gone", que retoma ciertos climas de "Zooropa" y se vuelve una de esas canciones a revisitar, a la vez que "If you wear that velvet dress", otro gran momento del álbum (acaso EL gran momento del álbum), donde la banda logra tocar esa zona desolada y desoladora que en "Atchung baby" ofrecían "Acrobat" y especialmente "Love is blindness".
Esta digamos segunda mitad (o lado B) de "Pop" sugiere que la apuesta de U2 por la electrónica intentó ofrecerla no tanto como soma, como el placer del cuerpo en movimiento, sino más en la línea "artística" que a fines de los 70s incluyó obras maestras como "Low", de David Bowie, o "After the heat" de Eno y Cluster; era un poco tarde, sin embargo, para decir lo que ya todo el mundo sabía, y esa faceta de la música electrónica ya estaba claramente refugiada en el ambient, con GAS en operación y Aphex Twin convertido en leyenda, por dar sólo dos ejemplos obvios. Eso acaso reste cierto interés al álbum, o lo haya hecho envejecer con cierta falta de lustre después de su impacto original, que sin duda se debió al contraste con lo que todavía era pensado como la imagen "real" de U2 y que fue reinstalada de apuro y con evidente verguenza a la hora de grabar el blandito y efectivamente popero (si bien en su momento Bono lo promocionaba con un numerito bastante ridículo sobre el "rock") "All that you can leave behind" (2000). Sin embargo, "Pop" permanece como un momento de genuina experimentación para una banda que nunca se caracterizó por pensarse a la vanguardia, y en sus texturas y sonidos ofrece momentos de verdadero interés.
Acaso U2 suena mejor cuando abandona sus pretensiones (iba a decir "antémnicas", pero habría que pensar mejor el neologísmo) a la hora de escribir y ejecutar himnos de estadio, y propone en su lugar un sonido cercano al ambient, que encuentra en el comienzo de "Zooropa" su punto de mayor belleza; esa pretensión de hacer un pop romántico y cargado de significado "social" -que sin duda colisionaría con el ethos de los 90s y después parecería empezar su regreso avanzados los 2000, aunque para entonces la banda ya había agotado sus habilidades- hacía que se buscara un énfasis en las melodías y en los ritmos fácilmente asimilables, virtudes digamos "musicales" del universo pop; pero mucho más interesantes lograban sonar cuando exploraban timbres y atmósferas, y en cuanto a lo primero -la zona ambient no está tan presente más allá de algunas secciones de "If god will send his angels", seguramente porque no fue incluido Brian Eno en el equipo de producción y sí los cultores de la electrónica más noventosa y discotequera Flood y Howie B- "Pop" logra alcanzar algunos de los momentos más fascinantes de la discografía de la banda, entre ellos, indudablemente, el sonido de la guitarra -pasada por un sintetizador ARP 2600- en "Discotheque" y "Staring at the sun", además de los tratamientos de compresión y ecualización ejercidos sobre el bajo. En ese sentido, acaso resulta más interesante el experimento sonoro, tímbrico y de texturas que la incorporación de la percusiones electrónicas y secuencias, que fue, notoriamente, lo que más llamó la atención en su momento y que derivaba con claridad de la maravillosa "Daddy's gonna pay for your car crash", de "Zooropa". Salvo, claro, que esa electrónica cuente también como textura o capas de sonido y no tanto como "actualización" de la banda para la era postechno.
Es a partir de "Last night on earth" que el disco se vuelve más oscuro; más allá del excelente cierre del álbum, "Wake up dead man", y de dos piezas menores pero no carentes de interés ("Miami" y "The playboy mansion") hay que nombrar "Gone", que retoma ciertos climas de "Zooropa" y se vuelve una de esas canciones a revisitar, a la vez que "If you wear that velvet dress", otro gran momento del álbum (acaso EL gran momento del álbum), donde la banda logra tocar esa zona desolada y desoladora que en "Atchung baby" ofrecían "Acrobat" y especialmente "Love is blindness".
Esta digamos segunda mitad (o lado B) de "Pop" sugiere que la apuesta de U2 por la electrónica intentó ofrecerla no tanto como soma, como el placer del cuerpo en movimiento, sino más en la línea "artística" que a fines de los 70s incluyó obras maestras como "Low", de David Bowie, o "After the heat" de Eno y Cluster; era un poco tarde, sin embargo, para decir lo que ya todo el mundo sabía, y esa faceta de la música electrónica ya estaba claramente refugiada en el ambient, con GAS en operación y Aphex Twin convertido en leyenda, por dar sólo dos ejemplos obvios. Eso acaso reste cierto interés al álbum, o lo haya hecho envejecer con cierta falta de lustre después de su impacto original, que sin duda se debió al contraste con lo que todavía era pensado como la imagen "real" de U2 y que fue reinstalada de apuro y con evidente verguenza a la hora de grabar el blandito y efectivamente popero (si bien en su momento Bono lo promocionaba con un numerito bastante ridículo sobre el "rock") "All that you can leave behind" (2000). Sin embargo, "Pop" permanece como un momento de genuina experimentación para una banda que nunca se caracterizó por pensarse a la vanguardia, y en sus texturas y sonidos ofrece momentos de verdadero interés.
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